La Papisa del Tarot por Andrea Vitali
Ensayos de Andrea Vitali, fundador de la Asociación Cultural Le Tarot, para la iconografía del Tarot traducidos por Enrique Eskenazi.
La Papisa del Visconti Sforza |
La Papisa aparece en los Tarots Visconti Sforza como una mujer vestida con hábitos de monje; en su mano
derecha sostiene una vara con una cruz, en su mano izquierda el Libro de
la Sabiduría (la Biblia o los Evangelios). Sobre su cabeza lleva el
típico Triregnum. Los precedentes iconográficos de esta carta se
encuentran entre las personificaciones de las más elevadas virtudes
morales y religiosas, como puede verse en la inicial de la miniatura del
s. XII conocida como "Sapientia Domini" (Bilia Sacra, Florencia,
Biblioteca Laurenziana, Ms. Mugell, 2 f. 58) que muestra los mismos
atributos, y el "Fides" monocromo pintado por el Giotto en la Capilla
Scrovegni en Padua (figura 2). La Fe, como dice el primero de los versos
octavos (acompañado, como en los marcos de las otras imágenes, por un
senario proparoxítono) se presenta hieráticamente, con los símbolos de
su mansión: en su mano derecha, coge una vara con una cruz, en su mano
izquierda una tarjeta donde pueden leerse las primeras afirmaciones del
Credo de Nicea y de Constantinopla. Detrás de la doble insignia de la Fe
y la Razón, somete a los ídolos y se erige sólida sobre las rocas,
rodeada por la luz, por ángeles y criaturas humanas. También aplasta un
horóscopo, con los signos del Zodiaco, debajo de su pie; un gran llave
del reino de los cielos está atada a su cadera derecha. Otro detalle: el
manto y la túnica están rotos en varios sitios, indicando las
laceraciones que han tenido lugar durante la historia (cismas y
herejías). "Comparada con la fe de Dante, esta fe se enfoca más en la
enseñanza y se expresa en formas simbólicas de un tipo definidamente
escolástico" (Claudio Bellinati, "Giotto" 1996).
Los versos dicen lo
siguiente: Figurata et ierata / presentatur homini, indiscussa manet
fides... ciuis autem valet tactus / aprobando loyter. Congregavit
subiugavit / ydola viriliter, coronatur et fundatur / supra petra
firmiter, angelorum et virorum / confortatur numine, mire recta et
perfecta... (Figurada, es decir representada con sus símbolos canónicos,
y hierática, aparece al hombre, la fe está más allá de toda
discusión... y su valor yace en la influencia que proviene de la
evidencia proporcionada por la lógica. Reunió y sometió los ídolos con
muchas fuerzas, está coronada y firmemente apoyada en la piedra, se ve
confortada por el consenso de los ángeles y los hombres,
maravillosamente justa y perfecta...). La única diferencia de la imagen que hallamos en los antiguos Tarots es la tarjeta que reemplaza al libro.
Muchas otras imágenes de Fides/ la Papisa se encuentran en el arte del Renacimiento y del Barroco; hallamos una con los mismos atributos en la tumba de mármol de un Maestro de la Orden de los Caballeros de Malta, dentro de la iglesia de San Juan en La Valletta.
La presencia de la Fe en el orden de los Tarots encaja perfectamente con la visión cristiana medieval de la Escalera Mística que permite lograr la contemplación de Dios. Tomás de Aquino dice lo siguiente: "La perfección de la criatura razonable no sólo consiste en lo que es suyo por naturaleza, sino en lo que se le da mediante el compartir sobrenatural en la divina bondad. Por esto decimos que la última beatitud para el hombre consiste en la visión sobrenatural de Dios. Una visión que el hombre no puede lograr salvo como discípulo bajo el magisterio de Dios, de acuerdo con las palabras del Evangelio " que cada hombre que haya escuchado y haya aprendido del Padre venga a mi" (Juan 6:45)... Por lo tanto, para que el hombre alcance la visión perfecta de la beatitud, ha de creer antes en Dios, como lo hace un discípulo en su maestro" (II- II.q. 2, a.3; cf De Ver. q 14 a. 10) y más tarde "Como explicamos antes, lo que es indispensable para que el hombre alcance la beatitud pertenece propia y esencialmente al objeto de la Fe..." (II-II, q.2, a.7)
"Fe", Giotto, Capilla Scrovegni |
Muchas otras imágenes de Fides/ la Papisa se encuentran en el arte del Renacimiento y del Barroco; hallamos una con los mismos atributos en la tumba de mármol de un Maestro de la Orden de los Caballeros de Malta, dentro de la iglesia de San Juan en La Valletta.
La presencia de la Fe en el orden de los Tarots encaja perfectamente con la visión cristiana medieval de la Escalera Mística que permite lograr la contemplación de Dios. Tomás de Aquino dice lo siguiente: "La perfección de la criatura razonable no sólo consiste en lo que es suyo por naturaleza, sino en lo que se le da mediante el compartir sobrenatural en la divina bondad. Por esto decimos que la última beatitud para el hombre consiste en la visión sobrenatural de Dios. Una visión que el hombre no puede lograr salvo como discípulo bajo el magisterio de Dios, de acuerdo con las palabras del Evangelio " que cada hombre que haya escuchado y haya aprendido del Padre venga a mi" (Juan 6:45)... Por lo tanto, para que el hombre alcance la visión perfecta de la beatitud, ha de creer antes en Dios, como lo hace un discípulo en su maestro" (II- II.q. 2, a.3; cf De Ver. q 14 a. 10) y más tarde "Como explicamos antes, lo que es indispensable para que el hombre alcance la beatitud pertenece propia y esencialmente al objeto de la Fe..." (II-II, q.2, a.7)
Papisa en el tarot Vieville (1650) |
La Papisa en el tarot de Marsella |
Papisa Juana, J. P. Forest, "De claris selectisque mulieribus" |
Ludovico Antonio Muratori habla de Guglielmina y de su vicaria Hermana Manfreda en la "XL Dissertazione" (Disertación Quincuagésima) de su obra "Antichitá Italiane" (Antigüedades Italianas) cuando habla de "Quali eresie ne' secoli passati abbiano infestato l'Italia" (qué herejías de los siglos pasados infestaron Italia): "Y puesto que los historiadores saben poco de esta famosa mujer (Guglielmina) y puede leer su auténtico juicio en la renombrada Biblioteca Ambrosiana, llevado a cabo en el año 1300, y la historia de sus errores mostrada por Puricelli y escrita a pluma; los Lectores no estarán descontentos si brevemente narro la historia, puesto que vale pasarla a la generaciones futuras para que en el futuro nadie se deje capturar por los sueños y los engaños de mujeres ruines".
El juicio es titulado "contra Guilielmam Bohemam, vulgo Guilielminam, ejusque Sectam".
I. Primero de todo pretendía ser el Espíritu Santo encarando en el sexo femenino y la hija de Constanza, esposa del rey de Bohemia, y reina.
II. En segundo lugar, así como el Arcángel Gabriel había anunciado a la Virgen María la Encarnación de la Divina Palabra; del mismo modo el Arcángel Rafael había anunciado a la reina Constanza la Encarnación del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, y un años más tarde, en el mismo día, nació Guglielmina.
III. Así como Cristo era verdadero Dios y verdadero Hombre, del mismo modo ella pretendía ser verdadero Dios y verdadero Hombre en sexo femenino, venida para salvar a los judíos, a los sarracenos y a los falsos cristianos, del mismo modo que los verdaderos cristianos se salvaron por medio de Cristo.
IV. Como Cristo, moriría en su naturaleza humana, no en su naturaleza divina.
V. Pretendía también que surgiría nuevamente con un cuerpo humano del sexo femenino antes de la resurrección final. a fin de ascender a los cielos ante los ojos de sus discípulos, amigos y devotos.
VI. Así como Cristo dejó su Vicario en la tierra San Pedro, para que dirigiera su Iglesia; del mismo modo ella dejó como su Vicario en el mundo a Mayfredam Ordinis Humiliatorum Sanctimonialem.
VII. Imitando a San Pedro, esta Mayfreda celebraría una Misa en el sepulcro del Espíritu Santo encarnado; y con un procedimiento solemne, repetiría la misma Misa y se sentaría y predicaría en la Basílica Metropolitana de Milán, y más tarde en Roma, en la Sede Apostólica, donde se reunirían los Apóstoles y los Discípulos tal como estaban con Cristo.
VIII. Se suponía que Mayfreda era una verdadera Papisa, con los poderes de un verdadero Papa, y esto significaba que el Papa y el Papado Romano de esos tiempos tendrían que ser abolidos para dar paso a esta Papisa, y de esta manera serían bautizados los judíos, los sarracenos y otras naciones que están fuera de la Iglesia romana y ni siquiera están bautizadas.
IX. Una vez que se hubieran removido los cuatro antiguos Evangelios, otros cuatro ocuparían su sitio, después de haber sido escritos por orden de Guglielmina.
X. Así como Cristo después de resucitar se dejó ver, ella también haría lo mismo con sus discípulos.
XI. Cualquiera que visitara el Monasterio de Chiaravalle. donde se la enterraría, recibiría la misma indulgencia como si hubiera ido hasta el Santo Sepulcro en Jerusalem. Por lo tanto, vendrían peregrinos de todo el mundo a visitar su tumba.
XII. Todos los seguidores de este Espíritu Santo serían amenazados por muchos males y con la muerte, tal como ocurrió con los Apóstoles de Cristo y sus seguidores, algunos de los cuales imitarían a Judas entregando parte de sus seguidores a los Inquisidores.
"Quinta Essentia" Leonardo Thurneysser Zum |
Papisa del tarot Oswald Wirth |
La obra de Leonardo Thurneysser Zum Thurn "Quinta Essentia" muestra una Papisa que tiene la llave en su mano derecha y apoya su brazo izquierdo sobre un libro. Esta es la Fe, tal como la representaba la corriente mágica, hermética y alquímica extendida por Alemania, donde se imprimió la obra.
Además de los atributos usuales de la Fe, junto a ella aparecen varios libros. Todos ellos son sobre temas mágicos y religiosos, tal como el Herbarium, la Quinta Essentia, el Misterium Aeternitatis. La Papisa, con una corona sobre su cabeza y su boca cerrada por un candado (ya que la fe no necesita expresar sus creencias) se sienta sobre un arca con las palabras "Toth" y "Azot" grabadas en ella. En el tarot del ocultista Oswald Wirth, la Papisa tiene en su mano derecha el libro con el símbolo chino Taichi del Supremo Tao, formado por los opuestos Yin y Yang, y tiene la llave en su mano izquierda.